martes, 14 de abril de 2009

Crónicas de una peda mental: La patona de Epura

Cuando uno recuerda sus borracheras más ilustres, normalmente se hace alusión a líquidos inflamables como el tequila, el whisky, el vodka o el ron. En nuestro caso también se incluyen otra clase de bebidas como la Coca light, los Jarritos de tamarindo (insisto, NADIE tomó jarrito de tamarindo con tequila jurando que era Torres 10 con Coca light) y a últimas fechas, el agua natural….(Rewind) ¿Agua Natural? Así es estimados Rata-lectores, cuando creímos que habíamos sobrepasado nuestros límites de tetez, descubrimos que estábamos subestimando nuestro instinto de superación.

Salimos a prisa de la ciudad, con la firme intención de pasar un fin de semana tranquilo, sin presiones, sin estrés. El plan era relajarnos y convivir sanamente (las 8 botellas de alcohol solo eran para despistar al enemigo). Todo iba bien, la plática era amena, las horas de sueño fueron adecuadas y logramos salir ilesos después del ritual de “la carne asada” a la luz de las velas (por aquello de que una jauría, por que no se le puede llamar de otra forma, de escuincles nos obligó a apagar las luces durante la “hora del planeta”). La noche pintaba serena, hasta que alguien puso música ¡oh error! (para mayor información sobre este tipo de acontecimientos, favor de remitirse al post de la boda). Sin pensarlo dos veces, cual resortes, brincamos de nuestros asientos para cantar (con performance incluido) temas clásicos como “Quien pompó”, “Baila esta cumbia” (recordada por ser la canción oficial de las ratas para hacer limpieza), “el Noa Noa” y ¿Por qué no? “Doctor psiquiatra” (con todo y el pasito del escarabajo incluido….si, ese en el que te tiras al suelo y subes las piernas haciendo movimientos tipo bicicleta).

En medio de nuestro éxtasis musical y pese a nuestras insistentes advertencias sobre nuestras NULAS ganas de aplicar el comportamiento de vistas, llegó un invitado (el ligue de una rata pues). El pobre Ser quedó estupefacto ante nuestros bailes, con cada canción su cara de horror se hacía más notoria, parecía que su único consuelo y justificación hacia nuestros actos, eran los vasitos rojos sobre la mesa y la colección de botellas de alcohol resguardada en la cocina. Pero como siempre nos ha gustado ser auténticos, decidimos desmentirlo y aclarar las cosas con la siguiente frase “no vayas a creer que estamos borrachos eh!, solo estamos tomando agua”. Acto seguido, el “invitado” denotó su sorpresa quedando boquiabierto y pelando sus ojitos (ganas de correr no le faltaron, pero desconocía como salir de la casa, así que solo pudo emitir una lagrimita remy). No es por intrigar, pero ¡como disfrutamos eso de espantar al espectador en turno! En esta ocasión nos lucimos, si el Perro Bermudez hubiese narrado el acontecimiento, seguro hubiera utilizado palabras como ENORMEEEE o ZAMBOMBAZO.

Sin importarnos que el “ligue” pudiera parar en un hospital psiquiátrico tras someterse a tan traumáticas experiencias, continuamos disfrutando nuestra peda con Epura, cabe aclarar que nos terminamos uno de esos mini-garrafones de 5 litros al que ahora denominamos PATONA (eso de tirarse al suelo y girar la cabeza en círculos, al ritmo de la música, es verdaderamente agotador). Una vez concluida la misión “susto”, comenzamos a hacer uso de nuestra colección de botellas de alcohol (si, la que estaba resguardada en la cocina). No sabemos si fue el alcohol, el shock post-traumático o la necesidad de encajar, pero el Invitado terminó muy divertidito, jugando cartas y despojándose de todas y cada una de sus prendas (entiéndase chores, playera y chanclas… por que andaba a raiz el muchacho). Cuenta la leyenda que sólo volvió a hablarle a la rata ligadora para preguntarle si podía darle nuestros teléfonos, pues parece ser que el mejor atractivo de esa rata somos sus amigos, AUNQUE USTED NO LO CREA!


TIP: Tomar mucha agua antes de empezar la peda alcohólica, te ayuda a mantenerte hidratado y evitar la cruda al siguiente día. Advertencia: las “patonas” de Epura suelen tener efectos secundarios (altamente recomendables).

Nota aclaratoria: Si al siguiente día de tu peda magistral sientes dolores en el cuello, la espalda o tienes las rodillas sucias, no te molestes en preguntar, sólo remítete a las fotos (Voy a traeeeer el pelo sueltoooooo)

Advertencia: Ser teto puede ser adictivo